1984. Para muchxs, seguramente el libro de George Orwell, un clásico de la literatura al que alguna vez -quizás- me le anime para dejar una reseña en este blog. Para mí, en cambio, 1984 es el año en que llegó a casa la videocasetera (Noblex, para más datos) y donde comenzó una relación con el cine que no abandonaré nunca.
En mi análisis del cine que suelo consumir, por la amplitud de géneros, temáticas e historias, recibí el comentario: “¡A vos te gusta cualquier cosa!”.
No sé nadar, una limitación que llevo como una carga de toda mi vida. Pero debo reconocer que el término “bucear” me viene como anillo al dedo en Internet.
Durante la década de los ‘60, el cine nacional comienza a mostrar cambios y nuevos matices que lo vinculan con diferentes facetas. Personajes que ganan la pantalla (y luego también, serán parte de la televisión que comienza a nacer), cine de autor y nuevos realizadores que sorprenden, y mucho.