Hace unos años, tuve la oportunidad de celebrar mi cumpleaños en Katz’s Delicatessen.
Para los que no me conocen, tengo algunos problemas con el día en que se celebra mi llegada al mundo y, es por ello, que de un tiempo a esta parte y si las posibilidades me lo permiten, trato de pasarlo en cualquier lugar lejos de casa.
En esa ocasión, estaba visitando Nueva York y este lugar era un punto que me había quedado pendiente de mis viajes anteriores.
El primer detalle a señalar para este local de comida al paso es que los días sábados está abierto las 24 horas y, si bien NYC es una ciudad que está viva hasta tarde, no son muchos los sitios en los que podés comer un “señor sandwich” a las 2 AM.
Al ingresar te topás a la izquierda con un mostrador de venta de camisetas en diferentes colores y tamaños, con la foto de esa clásica esquina. Es una buena experiencia entrar y comprar una para empezar a sumergirse en el mundo interno de este emblemático negocio.
Las paredes están atestadas de cuadros con personalidades de todas las disciplinas que visitaron en algún momento el sitio. Podés encontrarte a personajes tan variados como Jerry Lewis o Muhammad Ali, entre otros.
Ni hablar del que ocupa uno de los lugares preferenciales y que recuerda la famosa escena filmada aquí, de la película “Cuando Harry conoció a Sally”, en la que Meg Ryan le demuestra a Billy Cristal como una mujer puede fingir un orgasmo sin problemas.
Sobre la derecha, la barra enorme con la caja para solicitar tu orden y luego, iniciar la sagrada peregrinación al encuentro de nuestro pastrami.
Si bien hay varios tipos de emparedados, salchichas, papas y demás, la idea es degustar el clásico sándwich con la carne de la tradicional receta de la gastronomía judía.
Un horno con una tapa de unos 5 metros de largo por metro y medio de ancho se abre ante nuestros ojos para que el cocinero retire una pieza humeante de esta carne y, con una cuchilla super afilada, empiece a fetear a la velocidad de la luz lo que, después, será el relleno de nuestro colosal bocado.
Unas 25 a 30 fetas entre dos rebanadas de pan de molde son el componente fundamental de este manjar, al que los entendidos dicen que solamente se le debe agregar mostaza y tener a la mano, para que nos hagan la segunda, un par de pepinos agridulces. Lo podemos maridar con una pinta bien helada de cerveza negra (el método que Katz´s utiliza para la cocción del pastrami).
Si lo degustan despacio y con los ojos entreabiertos, el mundo les parecerá un lugar más sencillo de ser vivido.
Data importante:
Katz’s
Sencillo delicatessen con camareros excéntricos, donde se sirven sándwiches de pastrami desde 1888.
Especialidad: Katz’s Pastrami Hot Sandwich USD 22.95
Dirección: 205 E Houston St, New York, NY 10002, EE. UU.
Horario:
Lunes a jueves y domingo 08:00–22:45
Viernes 08:00–00:00
Sábado Abierto las 24 horas