¿La mancha?
Cuando abrió el portón para meter el auto, eran las 8 de la noche. Así se lo hizo saber el reloj digital que tenía frente al tablero. Apenas miró más allá, advirtió que Martín había dejado la bicicleta en un lugar y de una forma que hacía imposible cualquier maniobra para meter el vehículo. Descendió y caminó hacia la bici para arrinconarla debajo de los estantes de las herramientas.