El otro rostro
En la esquina de Tapalqué y Bragado, a metros del viejo Mercado de Hacienda, se alzaba el supermercado “Sol Naciente”. Su dueño, Li Chuan,…
Mi nombre es Walter Petina. Si lo pueden notar, en el medio dejé un espacio por un Daniel que nunca me convenció.
Al momento de escribir este texto tengo 52 años, no tengo formación académica ninguna, no me considero un escritor, ni mucho menos un crítico, pero siempre, desde chico me apasionó leer, ir al cine y mirar tele!.
Eso sumado a que en algún momento hice teatro y a que la vida me dió la tremenda suerte de poder hacer algunos viajes que cambiaron mi forma de ver el mundo, me trajeron hasta acá.
Hace cuatro años inicié este blog con la necesidad de escribir de cosas que me gustan: libros, cine, teatro, viajes, exposiciones, etc…. en algún momento empecé a publicar los relatos?, cuentos?, historias que escribo.
Tengo muy buena memoria (espero que para toda la vida), fundamentalmente para datos que al común de la gente le resultan irrelevantes, pero vos me preguntas quien era el 7 de Independiente en la década del 80 y te puedo decir Alzamendi, sin dudarlo. Y vos dirás para qué sirve saber eso? Ó que Jorge Barreiro fue el padre en la ficción de Andrea del Boca en varias de sus películas de niña prodigio allá por los 70. O que una vez instalaron frente a la facultad de derecho un cuerpo humano de dimensiones colosales para que todos pudiéramos ingresar y verlo por dentro.
Yo creo también como ustedes que no sirve de mucho, pero sólo aparentemente. Es la pieza fundamental que me lleva de la anécdota a la ficción y poder relatar historias. Y al menos a mí me resulta muy difícil divagar, si no paso por algún dato de la realidad primero.
Vuelvo a subir contenido a este blog, como aquel chico que intentaba llenar álbumes de figus en la primaria y cuyo principal juego mientras otros estaban con la pelota o la bici, era ser gerente de un canal de tv y armar la grilla de programación…en fin, hay para todos los gustos.
Espero que estas nuevas historias, reseñas y comentarios les interesen y puedan pasar un buen momento leyendo o parecido al que yo experimenté al hacerlas.
Soy wpetina: tengo algunos principios y muchos finales.
En la esquina de Tapalqué y Bragado, a metros del viejo Mercado de Hacienda, se alzaba el supermercado “Sol Naciente”. Su dueño, Li Chuan,…
Hay una guerra en esta casa. No se libra con cañones ni estruendo: su pólvora es el silencio, sus proyectiles pequeñas alteraciones del espacio.…
Días pasados, sin saber muy bien qué ver en las plataformas, me topé en max.com con “Todo en todas partes al mismo tiempo” (Everything…
Redescubrir *Desde el jardín* (*Being There*, 1979), dirigida por Hal Ashby, es como mirar un espejo del presente a través de una lente de…
Despierto. O mejor dicho, abro los ojos, porque despierto ya estaba hacía rato. No hay un corte abrupto entre el sueño y la vigilia, solo un deslizamiento lento, imperceptible, como cuando el agua sube de nivel en un río y nadie lo nota hasta que ya es otra corriente.
Desde que otras ciencias, además de la medicina y la genética, habían tomado el control de la maternidad planificada, los padres podían solicitar, además del color de ojos, cabello y estructura ósea básica, características como personalidad, tipo de inteligencia, control emocional y hasta inclinaciones artísticas. Las listas de requisitos para futuros hijos crecían cada vez más, reflejando no solo los deseos de los padres, sino también las expectativas sociales de lo que significa un ser “ideal”.
Se quedó colgado viendo un quiebre en un azulejo de una de las paredes del pasillo de la guardia.
En 1890 faltaban un poco más de diez años para que abandonara este mundo el gran poeta irlandés Oscar Wilde.
En ese mismo año publicó lo que sería su primera y única novela: “El retrato de Dorian Gray”.
Una sala de reuniones y un grupo de trabajo que se reúne para la presentación de un nuevo integrante del equipo. La jefa para…
Los ojos cerrados de Erica Rivas en un primerísimo primer plano durmiendo. Ruidos en otro ambiente, se despierta de inmediato con un gesto adusto de preocupación. Una caminata dentro de su casa (un departamento de buen nivel) y el descubrimiento de su hija adolescente desnuda