Tragar hasta decir basta
Existen momentos en la vida de las personas, de todos nosotros si cabe, en los que deberíamos tener algunas reacciones, deberíamos decir algunas palabras…
Reseñas
Existen momentos en la vida de las personas, de todos nosotros si cabe, en los que deberíamos tener algunas reacciones, deberíamos decir algunas palabras…
Como todos sabemos existen muchos tipos de cine. Desde las dos divisiones iniciales, las que provienen del teatro griego: “las dos máscaras”, drama y comedia se van hilvanando un sinnúmero de géneros que sirven para enmarcar el tipo de película que estamos viendo.
Hace un tiempo, y cuando me refiero a un tiempo hablo de A.C. (no, no me volví loco. No hablo de antes de Cristo, hablo de antes del Covid) estuve revisando algunas bateas de películas viejas…
Existe un género cinematográfico que es muchas veces visitado por los realizadores. Se trata de las Biopics o películas biográficas.
1984. Para muchxs, seguramente el libro de George Orwell, un clásico de la literatura al que alguna vez -quizás- me le anime para dejar una reseña en este blog. Para mí, en cambio, 1984 es el año en que llegó a casa la videocasetera (Noblex, para más datos) y donde comenzó una relación con el cine que no abandonaré nunca.
En mi análisis del cine que suelo consumir, por la amplitud de géneros, temáticas e historias, recibí el comentario: “¡A vos te gusta cualquier cosa!”.
Estaba enfrascado en una crónica acerca de un tema de historia política y me topé con la noticia de que, en 2019, hubo nuevo libro editado de Mario Vargas Llosa, premio Nobel de literatura peruano. Según explicaba la nota, el escritor volvía a los trabajos de historia novelada que, desde “La Fiesta del Chivo”, acostumbra a relatar.
No sé nadar, una limitación que llevo como una carga de toda mi vida. Pero debo reconocer que el término “bucear” me viene como anillo al dedo en Internet.
Durante la década de los ‘60, el cine nacional comienza a mostrar cambios y nuevos matices que lo vinculan con diferentes facetas. Personajes que ganan la pantalla (y luego también, serán parte de la televisión que comienza a nacer), cine de autor y nuevos realizadores que sorprenden, y mucho.