Días perfectos, y de los otros…

“Existen varios mundos dentro del mundo, algunos se entrecruzan y otros no tienen relación entre sí”, le dice Hirayama a su sobrina Niko (guiño homenaje del director al nombre de la cantante de Velvet Underground, que es parte de la banda de sonido de la peli)  mientras bicicletean en una parte de Tokio.

El texto pertenece a la última película de Win Wenders “Perfect Days” que se estrenó hace algunos días en simultáneo en cines de Argentina y en la plataforma Mubi

Pasando revista sobre el director, lo primero que debemos decir es que su carrera es tan basta como polifacética.

Es que Wenders, este prolífico alemán que comenzó su carrera como director en 1969 y que alternó no solamente diferentes géneros como el documental o el musical (Con videoclips de bandas famosas como U2) es reconocido por sus ficciones entre las que se destaca enormemente París, Texas (1984), la multipremiada película cuyo guión fue escrito por un actor: Sam Shepard.

Volviendo a Días perfectos, la acción nos muestra la vida de Hirayama, un señor aparentemente sesentón que pasa sus días limpiando baños públicos en Tokio.

A priori para cualquiera de nosotros, los espectadores o los que están ahora leyendo esta reseña, esa tarea podría estar en el “top five” de los trabajos menos buscados, excepto para Hirayama que enaltece a cada momento la tarea ¿que le tocó en suerte?.

El film nos ofrece desde el comienzo la mirada de este hombre que se mueve entre las multitudes de una de las ciudades más pobladas del mundo, como sí no perteneciera al tiempo y las circunstancias en las que vive, lo que lo transforma en un personaje por momentos enigmático y fascinante.

Vive solo, en esos apartamentos en miniatura que diseñan los japoneses para optimizar espacios  y más allá de cumplir con los mismos ritos a diario (literal desde que se levanta hasta que se acuesta) tiene gustos muy bien marcados, tanto en literatura, en fotografía, como en música. 

Hay un pasaje donde el personaje de una hermana a la que no vé desde hace tiempo le dice: “Me enteré que estás limpiando baños”, como expresando la sensación de que este hombre está para algo más.

Pese a su soledad Hirayama, magistralmente interpretado por Koji Yakusho quien por este rol ganó el premio a mejor actor en la 76.ª edición del Festival de Cannes, mecha momentos de relaciones algunas más distantes que otras y donde aparecen problemáticas de la vida cotidiana en general. Las del mundo moderno, enfermedades o las reacciones adolescentes, lo que lo entrelaza con algunos de otros mundos que menciona en esa parte del guión.

Hay un detalle importante en la composición de Yakusho y que me llamó poderosamente la atención: La expresión de su rostro que podría perfectamente ser el eje de todo el film y que se pone absolutamente de manifiesto en la última escena de la película que lo encuentra a Hirayama en primer plano escuchando y reaccionando emocionalmente al tema de Felling Good, de la incomparable Nina Simone.

Capítulo aparte merece la banda de sonido de la película con temas del rock inglés fundamentalmente de los 60 y 70 y que incluye a “Perfect Days” el éxito de Lou Reed que dá el nombre al film.

Es que Hirayama es un hombre que vive lo que le toca a diario con un optimismo que no se percibe impostado, sino más bien todo lo contrario.  Es feliz con lo que tiene y lo que hace y eso nos conecta con las emociones de este personaje de un modo esencial.

Porque lo que a priori para cualquiera de nosotros sería un trabajo menor y en algunos casos considerado desagradable, para Hirayama es su profesión y su modo de vida. Sin fisuras, sin dobleces.

En estas épocas de “positivismo tonto” si se me permite la expresión, lo que la película de Wenders viene a rescatar es que uno es tan grande como el propio mundo que puede construirse y que se basa en aceptar de buen grado las viscisitudes cotidianas que la vida tiene preparadas para nosotros. 

Hay otro pasaje de la charla entre tío y sobrina, cuando ella le pregunta acerca de algo que quiere hacer junto con él e Hirayama le responde “La próxima vez” a lo cual la adolescente como cualquiera de nosotros le retruca con un “cuando es la próxima vez tío” e Hirayama la mira con su eterna sonrisa y le dice “la próxima vez es la próxima vez, ahora es ahora”.

Título original: Perfect Days

Año: 2023

Duración: 124 min.

País: Japón

Dirección: Wim Wenders

Guión: Takuma Takasaki, Wim Wenders

Reparto: Kôji Yakusho, Arisa Nakano, Tokio Emoto, Yumi Asou

Fotografía: Franz Lustig

Coproducción Japón-Alemania; Master Mind Limited, Wim Wenders Productions

Género: Drama | Trabajo/empleo

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