Tengo el mismo personal trainer desde hace 10 años, mi amigo @train_cool
Con él, durante las clases hablamos en varios niveles. No solamente se trata de cuidar el físico sino también de poner “el bocho en acción” diría el gran Federico Moura
En una de las clases, entre abdominales y sentadillas, me dice: Tenés que ver “La casa de Jack”, está en Mubi Y eso fue suficiente para que me interesara.
En “La casa de Jack”, dirigida por Lars von Trier, vemos a un personaje profundamente perturbado que lleva a cabo actos extremadamente violentos. Su comportamiento cruel y su falta de empatía hacia sus víctimas reflejan una faceta oscura de la psicología humana, donde la violencia puede surgir de diversas influencias, como traumas, trastornos mentales y la desensibilización hacia el sufrimiento ajeno.
Estrenada en 2018, es una película que se centra en la vida y los crímenes de Jack (Matt Dillon). La trama explora sus acciones violentas y retorcidas a lo largo de varias décadas, mientras reflexiona sobre la naturaleza de la violencia y la moralidad humana.
Tiene un comienzo más que extraño y al mismo tiempo predecible, pero no por ello menos impactante, donde se produce el cruce entre Jack y el personaje de “Lady 1” una pequeña intervención de una gran Uma Thurman.
Lars von Trier es conocido por su estilo provocativo y su voluntad de explorar temas polémicos en sus películas, y “La Casa de Jack” no es la excepción. La película busca desafiar a la audiencia al presentar una visión cruda y gráfica de la mente de un asesino en serie, explorando sus motivaciones retorcidas y su desprecio por la vida humana. Sin embargo, esta exploración a menudo se siente más como una serie de episodios grotescos y sangrientos que como un estudio profundo y significativo de la psicología del protagonista.
Uno de los mayores desafíos de la película es su estilo fragmentado y no lineal. Von Trier utiliza episodios aparentemente desconectados para construir la historia de Jack, lo que puede dificultar la conexión emocional con el personaje y su evolución a lo largo del tiempo. La falta de una estructura narrativa más convencional puede alejar a algunos espectadores y hacer que la película se sienta más como una serie de provocaciones visuales que como una experiencia cinematográfica cohesiva.
En términos de actuación, Matt Dillon como Jack ofrece una interpretación sólida y convincente. Si bien, el enfoque en su personaje a menudo relega a los demás a roles secundarios hasta el ingreso en escena de Bruno Ganz (quien interpreta convincentemente a una especie de “encargado del purgatorio”) Dillon hace su parte con creces.
Una de las áreas donde “La Casa de Jack” destaca es en su estilo visual. Von Trier crea una serie de imágenes por demás impactantes que reflejan la mente retorcida de Jack. La cinematografía y la dirección de arte contribuyen a una atmósfera opresiva que sumerge al espectador en un mundo siniestro.
En última instancia, esta obra desafía los límites de la comodidad del espectador y busca explorar la mente de un asesino en serie desde una perspectiva provocadora. Si bien la película logra momentos de impacto visual y provocación, a menudo se siente desconectada y falta de una exploración emocional más profunda. Von Trier puede haber logrado su objetivo de perturbar y provocar, pero en el proceso, sacrificó la oportunidad de crear una experiencia cinematográfica más cohesiva y significativa. De todos modos recomiendo verla.
Título original:
The House That Jack Built
Año: 2018
Duración: 150 min.
País: Dinamarca
Dirección: Lars von Trier
Guión: Lars von Trier
Reparto: Matt Dillon, Bruno Ganz, Uma Thurman, Siobhan Fallon Hogan, Sofie Gråbøl, Riley Keough, Jeremy Davies
Fotografía Manuel Alberto Claro
Coproducción Dinamarca-Francia-Alemania-Suecia; Zentropa Productions, Radio (DR), Film I Väst
Género Thriller. Drama | Crimen | Comedia negra
