Un viaje caótico y brillante por la existencia

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Días pasados, sin saber muy bien qué ver en las plataformas, me topé en max.com con “Todo en todas partes al mismo tiempo” (Everything Everywhere All at Once) de 2022 que emerge como un soplo de aire fresco, en un panorama cinematográfico saturado de secuelas y remakes.

Esta peli dirigida por Daniel Kwan y Daniel Scheinert (Los Daniels), desafía las convenciones narrativas y visuales con una audacia que pocos filmes se atreven a intentar. 

Y si bien combina la ciencia ficción y la comedia absurda, la película se transforma en una profunda reflexión sobre la familia, el arrepentimiento y la búsqueda de un propósito.

se convierte en relato salvaje de una creatividad desenfrenada, explorando la vida, el amor y el sentido de la existencia a través de múltiples universos. 

Protagonizada por una imparable Michelle Yeoh, la película nos invita a preguntarnos: ¿qué pasaría si pudiéramos ser todas las versiones de nosotros mismos a la vez?

Buscándote a vos!

La trama sigue a Evelyn Wang (Michelle Yeoh), una inmigrante china agobiada por las responsabilidades de su lavandería, su matrimonio en crisis con Waymond (Ke Huy Quan) y su relación distante con su hija Joy (Stephanie Hsu). 

Cuando una auditoría fiscal amenaza con desmoronar su mundo, Evelyn descubre que existen universos paralelos y que ella es la clave para salvarlos de una fuerza destructiva conocida como Jobu Tupaki. Guiada por versiones alternativas de su esposo, debe conectarse con sus “yoes” de otros universos -desde una chef de teppanyaki hasta una estrella de cine- para adquirir habilidades y detener el caos. 

Es que Evelyn es una mujer común que se convierte en heroína interdimensional. Su evolución es el corazón de la película: de sentirse fracasada y desbordada, pasa a abrazar la complejidad de su vida y sus relaciones. Waymond, interpretado con ternura por Ke Huy Quan, representa la bondad y la resiliencia, mientras que Joy, una correcta actuación de Stephanie Hsu, es el reflejo de las expectativas de lo que Evelyn quiso hacer y…no consiguió?. 

El elenco, en su conjunto, eleva el guión y sin dudas lo enaltece. Un párrafo aparte merece el trabajo de Jamie Lee Curtis, en un papel secundario como la auditora Deirdre, aporta humor y humanidad a una villana inesperada. Cada personaje, incluso los secundarios extravagantes, contribuye a la exploración de las infinitas posibilidades de la vida.

“Todo en todas partes al mismo tiempo” es, en esencia, una meditación sobre el existencialismo disfrazada de comedia de acción. A través de sus universos paralelos, la película explora la idea de que cada decisión crea una realidad alternativa, lo que lleva a Evelyn -y nosotros como público- a preguntarnos si alguna versión de uno mismo es realmente “mejor”. Sin embargo, en lugar de caer en el nihilismo, la cinta defiende que el sentido de la vida reside en las conexiones humanas, especialmente familiares. La relación entre Evelyn y Joy, marcada por el choque cultural y generacional, es un recordatorio de que el amor persiste incluso en el caos. En una era de ansiedad y sobrecarga informativa, la película sugiere que aceptar la imperfección es clave para encontrar paz.

Es un festín visual y emocional que nunca deja de sorprender.

Michelle Yeoh nos ofrece una increíble actuación (Oscar a mejor actriz y multipremiada tanto ella, como la película), navegando entre la comedia, el drama y la acción con maestría. Su capacidad para encarnar múltiples versiones de Evelyn —desde una diva de ópera hasta una luchadora kung-fu— es asombrosa. 

Ke Huy Quan, conocido por su rol infantil en “Indiana Jones”, regresa con una interpretación conmovedora y divertida, mientras que Stephanie Hsu equilibra vulnerabilidad y rebeldía como Joy. 

Estrenada en 2022, “Todo en todas partes al mismo tiempo”  es una obra maestra moderna que combina acción, comedia y filosofía con una audacia deslumbrante. 

Los Daniels han creado un filme que es a la vez un espectáculo visual y una profunda exploración del alma humana. Aunque el multiverso sea infinito, lo que realmente importa está aquí y ahora: en nuestras relaciones, en aceptar nuestras imperfecciones y en amar a pesar de todo. Es una película que no solo entretiene, sino que invita a la reflexión mucho después de que termina. Imperdible!.