Hablar de Woody Allen, para mí, es hablar del cine. Y no me refiero a una frase hecha por tratarse de un actor, guionista y director que lleva filmadas, al día de hoy, casi cincuenta películas. Tampoco porque ha fotografiado -como nadie- a mi querida Nueva York, ni por su humor tan psicoanalíticamente perfecto. No, estimadxs, es simplemente porque, cuando pienso en cine como arte, siempre se me viene a la cabeza su imagen y sus películas.
Claro que no es el único. Tengo varios elegidos que iré compartiendo con ustedes, pero cuando se me ocurrió hacer “los top five” de varios directores que me deleitan cada vez que veo sus películas, pensé ¿por cuál empiezo? Y sí, surgió el nombre de Allen.
Inmediatamente después me dije: “son cinco, es poco para esa filmografía”. Pero si bien no alcancé aún a ver todas sus pelis, este quinteto es, como diría un amigo, “comerle solamente las cerezas al maraschino a la torta”.
En fin, como buen top five, vamos a ir del quinto al primer puesto. Ya sé, ¡totalmente caprichoso!
Puesto Nro. 5: Sweet and Lowdown / Dulce y melancólico
Película de 1999, protagonizada por Sean Penn. Narra la vida de un músico ficticio llamado Emmet Ray, un genio del jazz, un guitarrista magistral, pero que vive a la sombra del legendario Django Reinhardt.
La historia se sitúa en la gran depresión de los años 30, en Estados Unidos, y lo tiene a Emmet como un artista que -debajo del escenario- es un alcohólico y mujeriego que dilapida su carrera de músico.
Además de la gran actuación de Penn, sencillamente brillante, como en todas las películas de Allen, destaca la banda de sonido; especialmente, todos los temas que suenan de Django Reinhardt.
Puesto Nro. 4: Blue Jasmine
Un comedia dramática (a mi gusto, más drama que comedia) que se estrenó el 26 de julio de 2013 y cuenta con la soberbia actuación de Cate Blanchett, interpretando a una mujer de origen humilde que tiene que regresar a su pueblo natal, luego de que su marido -un poderoso hombre de dudosos negocios- quedara en bancarrota y se suicidara. Esta situación marca la necesidad de Jasmine de empezar una nueva y limitada vida. Hay una gran actuación, además, de Bobby Carnevale, quien luego se hiciera famoso en Vinyl, la serie producida por Martin Scorsese y Mick Jagger.
Puesto Nro. 3: Match Point
Varias cosas sobre esta peli. La cinta de 2005 marca -según la crítica, que nunca fue piadosa con Allen ni mucho menos- un regreso a su mejor cine. Aquí el escenario es Londres, donde Woody iniciará una saga de films que lo llevarán por las mejores capitales de Europa, donde la fotografía es un capítulo aparte.
En esta realización, se suma además la ópera y varias piezas interpretadas por Enrico Caruso, que le dan una atmósfera de más dramatismo a la historia.
Sobresalen las actuaciones de Jonathan Rhys Meyers interpretando a Chris Wilton, un instructor de tenis a quien todo lo que le falta de recursos económicos le sobra de ambición y carencia de escrúpulos, y Scarlett Johansson en el papel de Nola Rice, una hermosa estadounidense de la que Chris se enamora perdidamente, pese a ser la novia del alumno que le brinda la posibilidad de mezclarse en la alta sociedad londinense.
Se trata de un alegato que marca cómo el azar, la pasión y, sobre todo, la ambición pueden llevar a cometer acciones que determinarán la vida de todos los personajes para siempre.
Puesto Nro. 2: Crimes and Misdemeanors
Con muchísimos puntos de contacto con Match Point, pero previa a esta (la peli es de 1989), una vez más, Woody Allen entrelaza temas como el amor, la ética profesional, el adulterio, la religión, el sexo, el cine y, fundamentalmente, la moral. Para muchos, es la película más lograda de la extensa filmografía del director neoyorquino. Para mí, representa esos filmes que -como tantos otros- te encontrás en un zapping y, esté por donde esté, te la quedás viendo.
Tiene una escena final memorable entre Judah (Martin Landau) y Cliff (Woody Allen) que, por sí sola, hace valer ver esta película.
Puesto Nro. 1: Manhattan
“Siento verdadera pasión y una gran devoción hacia la ciudad de Nueva York y creo que en la película se la ve de la forma más hermosa que se ha visto nunca en el cine. Cuidamos mucho la fotografía y creo que es realmente impresionante”.
Viniendo de un tipo con una mirada muy crítica sobre la vida y sobre él mismo particularmente, este auto elogio marca, a las claras, qué significa Nueva York en su vida y qué lugar ocupa esta película en su historial.
Y es por esto que elijo este título, por mi sentimiento sobre NYC y por mi admiración por Woody Allen.
A esto se agrega la música de George Gershwin, que es columna vertebral de la historia y que genera un clima que -sumado al hecho de la fotografía en blanco y negro- la hace sencillamente una “joya de colección”.
Además de todo esto, transita la historia de Isaac Davis (Allen), de más de cuarenta años, escritor de chistes para televisión, y la relación con las mujeres de su vida, en un ambiente intelectual (que es donde se mueven todo el tiempo), y con la cuota de sarcasmo a la que nos tiene acostumbrados este director.
Completan el elenco, en los papeles fundamentales, Diane Keaton, Meryl Streep, Michael Murphy y una jovencísima Mariel Hemingway que, además de ser nieta del Ernest Hemingway, al momento de filmar la película, contaba con 16 años y fue nominada al Oscar como mejor actriz de reparto.
La peli fue premiada con varias distinciones, entre ellas, el premio BAFTA y César al mejor film de 1979.
Para finalizar, comparto con ustedes la escena inicial de Manhattan, con la voz en off de Woody Allen.
Espero que puedan disfrutar de este primer ranking y, fundamentalmente, ¡que les den ganas de verlas a todas!