Reseñas

Existen momentos en la vida de las personas, de todos nosotros si cabe, en los que deberíamos tener algunas reacciones, deberíamos decir algunas palabras o realizar algunos actos y sin embargo nos mantenemos en el mismo lugar, en silencio, sin accionar.

A esas personas se les marca como introvertidxs, personas que no exteriorizan sus sentimientos y muchas veces se las asocia a un verbo: tragar. “El problema es que fulanx se traga todo”.

Algo así es lo que sucede a la protagonista de “Swalow” (traducido al español justamente “Tragar”) una película de 2019, pero estrenada en 2020, escrita y dirigida por Carlo Mirabella-Davis.

Una casa de cristal en las afueras de Nueva York es el escenario principal de la vida de Hunter (genial interpretación de Haley Bennett) que vive en una dinámica de otros tiempos. Quizás instalada hace cuarenta o cincuenta años podía considerarse el sueño de cualquier mujer.

Recién casada con un perfecto modelo de esposo, empresario, alto, rubio y musculoso (una especie de Ken en el mundo de una Barbie), recién mudados justamente a una “casa de muñecas” a la que la feliz esposa puede decorar como mejor le plazca y a poco de comenzado el film con la noticia de que están esperando su primera descendencia, todo hace suponer que nada puede salir mal.

Si bien la peli sucede en esta época, el ambiente, la actitud de la protagonista, su vestuario, su maquillaje, todo en ella la muestran cómo una típica ama de casa de Estados Unidos, pero de otros tiempos.

De hecho el director dirá que se inspiró en la historia de su abuela, y su matrimonio fallido, a la hora de desarrollar el guión.

Pero las relaciones que en apariencia parecen tan armoniosas se terminan rompiendo. Y la casa de cristal se transforma en una pecera, en la que Hunter está presa.

“Cada día, haz algo inesperado”, lee en un libro de autoayuda que le recomienda su suegra, ya que le ayudó a transitar mejor el embarazo del que hoy es el esposo de nuestra heroína.

Y lo inesperado que decide hacer Hunter es justamente tragarse “cosas”, pequeños objetos, comenzando por una bolita de vidrio y siguiendo por un sinnúmero de adminículos pequeños, o no tanto.

Y lo que empieza siendo un “momento privado” de esta joven mujer, termina siendo el motor que la lleva a cuestionarse su matrimonio, su pasado (un secreto que también se trago para su esposo y el entorno) y su vida y a buscar un cambio rotundo para su historia.

La película, primera de este director y que le valió a Haley Bennett el premio a mejor actriz en el festival de Tribeca, muestra a esa esposa perfecta, que poco a poco se irá liberando de las cadenas que en un principio no advierte, “quiero hacer todo bien” le dice a su marido en una de las escenas, y que la mantienen sujeta a esa familia que pone sobre relieve el patriarcado que permanece intacto y coarta la libertad de un modo que como espectador genera mínimamente una sensación tremenda de ahogo.

“Swallow” cuenta además con una estética y una fotografía sumamente interesante y si bien puede y debe definirse como una realización feminista, que muestra el doloroso tránsito de una mujer hacia su libertad de cuerpo, pero fundamentalmente de mente, me deja la idea de que cualquiera que tenga cosas para decir y hacer sobre su cuerpo debe dejar de tragárselas para que su vida mejore.

Una excelente ópera prima que se puede ver en la plataforma de cine MUBI.

Ficha Técnica

Año: 2019

Duración: 94 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Carlo Mirabella-Davis

Guión: Carlo Mirabella-Davis

Música: Nathan Halpern

Fotografía: Katelin Arizmendi

Reparto: Haley Bennett, Austin Stowell, Denis O’Hare, Elizabeth Marvel, David Rasche, Lauren Vélez, Zabryna Guevara, Laith Nakli, Babak Tafti, Nicole Kang, Olivia Perez, Kristi Kirk, Alyssa Bresnahan, Maya Days, Elise Santora, Myra Lucretia Taylor

Productora: Coproducción Estados Unidos-Francia; Charades, Stand Alone Productions, Logical Pictures, Syncopated Films. Distribuidora: IFC Films

Género: Thriller. Drama | Drama psicológico

Como todos sabemos existen muchos tipos de cine. Desde las dos divisiones iniciales, las que provienen del teatro griego: “las dos máscaras”, drama y comedia se van hilvanando un sinnúmero de géneros que sirven para enmarcar el tipo de película que estamos viendo.

Tal como si fuera una carta de restaurante que separa las carnes rojas de los pescados, los arroces de las pastas, en la cinematografía podemos encontrar además de las mencionadas, películas de suspenso, terror, biográficas, etc.

Un segundo nivel nos entrega las categorías de “liviana”, “profunda”, “esperanzadora”, “emotiva”.

Hace unos días en la plataforma de cine MUBI dí con una peli francesa llamada “Les deux amis” o “Los dos amigos” en español.

Se trata de un film del año 2015, el primero como director para Louis Garrel, quien también actúa junto a otros dos protagonistas: Golshifteh Farahani, Aymeline Valade.

Yendo justamente al género que enmarca la ópera prima de Garrel, que le valió el premio a mejor película inaugural del Festival de Sevilla, se señala como “comedia dramática” y es justamente en eso donde quiero detenerme, porque si bien el film tiene comedia, pero por sobre todas las cosas drama, explora un registro que no permite encasillarla.

La realización que transcurre en París, mayormente en la célebre estación de Gare du Nord, cuenta un pasaje en la vida de dos amigos Abel (Garrel) y Clément (Valade), este último enamorado de una vendedora de sándwiches en un puesto de la estación, quien guarda un decisivo secreto y de la que también Abel queda enganchado.

Si bien podría tratarse del típico triángulo amoroso y la pelea de dos hombres por conquistar a una mujer, la película deviene en un registro completamente distinto, tan distinto que la vuelve absolutamente singular.

No solamente por el misterio de la vida de Mona, el personaje de la actriz de origen iraní Golshifteh Farahani (excelente interpretación) sino por la relación de amistad alrededor de los personajes masculinos.

Una pareja con una química extraña, que me llevó inmediatamente a la infancia al recuerdo dos americanos que supe ver de niño: “Abbott y Costello” o al encuentro singular de las películas de Jerry Lewis y Dean Martin, pero transportada al siglo XXI donde el director (que además coescribió el guión) juega con una dupla donde uno es el desvalido y el otro el héroe/galán aunque prontamente se caerán esas etiquetas y veremos las incertidumbres propias de la época, sobre todo para los jóvenes y la conclusión de que en parte todos son algo ganadores, pero al fin de cuentas muy perdedores…

Ahí es donde ese triángulo existe, gana volumen y peso argumental, pero se transforma en otro tipo de triángulo, en uno que desliza hacia la amistad, aunque sin perder cierto toque sensual.

Se completa el cuadro con una muy buena banda de sonido y el tránsito de los personajes por París que si bien está filmada muy en primer plano, obvio no deja de ser París y siempre vale la pena detenerse allí.

Les recomiendo ampliamente Les deux amis, un cine que no necesita ser clasificado, sino más bien disfrutado.

Data importante

Título original: Les deux amis

Año: 2015

Duración: 100 min.

País: Francia

Dirección: Louis Garrel

Guión: Louis Garrel, Christophe Honoré

Música: Philippe Sarde

Fotografía: Claire Mathon

Reparto: Golshifteh Farahani, Louis Garrel, Aymeline Valade, Michelle Goddet, Vincent Macaigne, Laurent Laffargue, Rhizlaine El Cohen, Rachid Hami, Eric Bartonio, Mahaut Adam, Thibault Lacroix, Pierre Maillet, Luc Poignant, Pierre Devérines, Pierre-Olivier Mattei

Productora: Les Films des Tournelles, arte France CinémaGénero: Drama | Amistad. Comedia dramática

Hace un tiempo, y cuando me refiero a un tiempo hablo de A.C. (no, no me volví loco. No hablo de antes de Cristo, hablo de antes del Covid) estuve revisando algunas bateas de películas viejas…

Hace un tiempo, y cuando me refiero a un tiempo hablo de A.C. (no, no me volví loco. No hablo de antes de Cristo, hablo de antes del Covid) estuve revisando algunas bateas de películas viejas, para ser correcto “clásicos del cine” que venden en un par de locales de la avenida Corrientes y Rodriguez Peña, a la altura de Rodriguez Peña, donde uno puede encontrar material del bueno, aunque en algunas oportunidades las copias sean de una calidad dudosa. 

Hay veces que no queda más remedio y si uno quiere acercarse al cine de Buñuel, Godard o Tarkovski no queda otra que bucear por allí, aunque no hace mucho descubrí la plataforma MUBI la que recomiendo más que fervientemente para poder ver cine sobre todo europeo del mejor.

Como les decía, de esa excursión me traje para mi casa “In a Lonely Place”.

¿Por qué esa y no otra? ¿Qué te motivó a elegirla?

A decir verdad, como ya les conté en alguna otra reseña, no necesito más excusas que las de tener un rato de tiempo para dedicarle a una realización, para sentarme a ver cine. Mi gusto es amplio y no hay demasiadas temáticas, géneros o épocas a las que escape.

Pero esta la elegí fundamentalmente porque no tenía demasiadas pelis de Humprey Bogart en mi haber y era algo que tenía ganas de bucear.

“En un lugar solitario” (In a Lonely Place) es una película estadounidense estrenada en 1950, dirigida por Nicholas Ray, y a Bogart lo acompaña Gloria Grahame como un dúo estelar.

El guión es una adaptación de Edmund North y Andrew Solt de la novela que fue publicada en 1947 por Dorothy B. Hughes y que lleva el mismo nombre que le puso Ray a la versión cinematográfica.

Antes de ir a la trama​ pongámonos en contexto. Humphrey DeForest Bogart, tal el nombre completo de este hombre que se hizo actor de grande, gracias a un amigo cuyo padre era el dueño de una productora llamada World Film Corporation.

Bogart comenzó a trabajar allí, luego de regresar del ejército ya que fue enlistado en la primera Guerra Mundial

Así las cosas Humprey debutó en cine y teatro con papeles pequeños y recién en 1936 y a la edad de treinta y cinco años le llegó el éxito con el film “El bosque petrificado”.

Si bien era un actor recio y esos son los papeles que fue realizando, llegó a transformarse en el galán de su época.

En esta realización que tuve la oportunidad de ver, Bogart ya cuenta con cincuenta y un años y sin embargo sigue interpretando al hombre recio, rompecorazones de casi todas sus películas.

Aquí interpreta a Dixon Steele, famoso guionista que se encuentra en baja debido a que no logra ningún éxito desde hace varios años y con fama de conflictivo y violento, tiene que afrontar la difícil tarea de adaptar un best-seller de nula calidad literaria. 

Sinceramente no se encuentra para nada convencido, pero necesita el trabajo para salir del ostracismo. Casualmente se entera de que Mildred, la chica del guardarropa del bar que frecuenta, ha leído la obra en cuestión. Decide llevársela a su casa para que le cuente el argumento y de esa manera no tener que leer el supuesto bodrio.

Al día siguiente se entera por un policia que golpea a su puerta que es el principal sospechoso de un asesinato: el de Mildred.

Al mismo tiempo que es investigado se enamora de una vecina del departamento de frente al suyo, de nombre Laurel Gray (Grahame) con la que mantendrá una relación tormentosa debido a la violencia que ejerce sobre ella por un lado y la permanente sospecha que pesa sobre él de ser un asesino.

Increíblemente la película no recibió ninguna nominación a distinción alguna, a pesar de que para este momento Bogart (le quedarían siete años para morir a causa de un cáncer de esófago) ya era una figura multipremiada.

Una de las críticas entre el material que investigue caracteriza perfectamente a este trabajo: “La caracterización más compleja de la carrera de Bogart es el plato fuerte de esta enredada y sofisticada película noir.Tremendamente efectiva”

Les recomiendo que vean “In a Lonely Place” para poder acercarse al enorme trabajo de una estrella de Hollywood.

Data importante

Título original: In a Lonely Place

Año: 1950

Duración: 91 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Nicholas Ray

Guión: Andrew Solt. Historia: Dorothy B. Hughes

Música: George Antheil

Fotografía: Burnett Guffey (B&W)

Reparto: Humphrey Bogart, Gloria Grahame, Frank Lovejoy, Carl Benton Reid, Art Smith, Jeff Donnell, Martha Stewart, Robert Warwick, Morris Ankrum, William Ching, Steven Geray, Hadda Brooks

Productora: Columbia Pictures, Santana Pictures Corporation

Género: Cine negro. Intriga. Drama | Crimen. Drama romántico. Drama psicológico.

Mi top 5: Biopics

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Existe un género cinematográfico que es muchas veces visitado por los realizadores. Se trata de las Biopics o películas biográficas.

Como cualquier otro tipo de cine, si bien se puede hacer correctamente, mal o regular, el hecho de tratarse de personas que existieron y no de personajes inventados -quizás- lo complejiza un tanto. De todos modos, como dijo el consagrado director David Fincher en una masterclass de cine que vi hace poco: “todo en el cine es ficción”. Tan simple y tan elocuente a la vez.

En mi opinión, no es un género fácil de hacer, sobre todo, si se trata de íconos de la historia como los que ordené en mi ranking, ya que las posibilidades de caer en el estereotipo o -lo que es peor- en el ridículo, se encuentran a la vuelta de la esquina. No obstante, deben apoyarse en un buen guión, cosa que para las biopics necesita -sin dudas- de una profunda investigación acerca del personaje en cuestión y su derrotero. Como se da en varios de los casos que elegí, a menudo, se parte de un libro o varios libros biográficos, que se adaptan para la realización cinematográfica.

Para terminar y antes de pasar a mi selección, vale la pena que aclare -una vez más- que esto se trata de gustos (básicamente, de mi gusto personal) y que no me siento capacitado de ningún modo para establecer una crítica. Únicamente resulta una recomendación con algo de información de cosas que me agradan y me conmueven. Espero que cumpla el objetivo central que es que les de ganas de ver cine, uno de los actos más maravillosos a los que tenemos fácil alcance.

Arranca, entonces, mi top 5: Biopics.

Puesto Nro 5: Sid y Nancy 

La película es del año 1986 y fue dirigida por el británico Alex Cox. Relata la llegada de Sid Vicious al grupo Sex Pistols para ser su bajista y cómo, a través del cantante de la banda (Johnny Rotten), conoce a Nancy Spungen. Con ella entabla una relación de amor donde el consumo de heroína, la violencia y, finalmente, la muerte son los personajes centrales.

Es una cruda biografía de quien sería uno de los mártires del rock, además de pintar de forma muy lograda la cultura del punk, absolutamente relevante en Inglaterra, en los 70 y 80.

A las excelentes interpretaciones de Gary Oldman (como Sid) y Chloe Webb (como Nancy), se suman curiosidades como la actuación de Iggy Pop y de Courtney Love, pareja de otro rockstar con final desgraciado como fue Kurt Cobain.

Y otro dato de color es que, en la banda de sonido (muy buena, por cierto), no hay ningún  tema de Sex Pistols ni de Sid Vicious como solista.

 Puesto Nro 4: Pollock

La cinta narra un espacio acotado (1940-1956) en la vida del pintor estadounidense Jackson Pollock, que va desde que logra el éxito y posterior reconocimiento hasta su muerte.

La película, que fue estrenada el 15 de diciembre de 2000, cuenta la vida de la pareja de pintores formada por Jackson Pollock (Ed Harris) y Leo Krasner (Marcia Gay Harden), y cómo el primero llega al centro de la vida artística del Nueva York de 1940. 

Buscando la tranquilidad, Pollock y Krasner se casan y se van al campo, donde Pollock crea la obra con la que pasa de ser un completo desconocido a convertirse en el artista estadounidense más relevante de su tiempo.

Junto a ellos, podemos ver también a otros nombres relevantes de la cultura estadounidense de la posguerra: el pintor de origen neerlandés Willem de Kooning (Val Kilmer); su mecenas, Peggy Guggenheim (Amy Madigan); etc. 

Marcia Gay Harden, con su papel de Krasner, obtuvo el Oscar como mejor actriz de reparto por este film.

Puesto Nro 3: Gatica, “El Mono”

La peli Argentina del ranking. Del increíble Leonardo Favio, “Gatica, El Mono” reconstruye la vida y la carrera pugilística de Gatica, su acercamiento al presidente Juan Domingo Perón, el comienzo de su caída con el derrocamiento del peronismo y su muerte. 

La realización de Favio busca captar -además de las victorias sobre el ring (pese a que nunca ganaría un título)- al hombre detrás del boxeador, a su conflictiva vida y todas las carencias sufridas a lo largo de ésta.

Cuenta con Edgardo Nieva (en el papel del Mono), Horacio Taicher, Virginia Innocenti y Cecilia Cenci en los roles principales. Además, tiene la particularidad de que actúa interpretando a la madre de Gatica la propia hija de éste, María Eva Gatica.

Puesto Nro 2: The Doors

Este film del año 1991, dirigido nada más y nada menos que por Oliver Stone, relata la creación, ascenso y caída de la banda norteamericana de los sesenta llamada “The Doors” y, fundamentalmente, describe a su cantante e ícono del rock, Jim Morrison.

El guión fue escrito tanto por Stone como por Randall Jahnson, basado en el libro “Riders On The Storm”, de John Densmore, quien fuera baterista de la banda. Si bien el resto del grupo (Ray Manzarek y Robby Krieger) también fue parte de la pre producción, el film no dejó conforme a ninguno.

El punto es que la realización hace fundamental hincapié en la tormentosa vida de su vocalista, Jim Morrison, y los hechos que derivaron en su confusa muerte. 

Fue protagonizado por Val Kilmer en un excepcional trabajo, interpretando hasta el mínimo gesto de Morrison; Meg Ryan, como Pamela Courson, la novia del cantante; Kyle MacLachlan, como Ray Manzarek; Frank Whaley, como Robby Krieger; y Kevin Dillon, como John Densmore. 

Un dato curioso fue que Sean Stone, hijo del director, interpreta a Jim Morrison durante su niñez.

Puesto Nro 1: Malcom X

El 18 de noviembre de 1992 se estrenó lo que, para mí, es la mejor película biográfica que he visto hasta ahora. Se trata de “Malcolm X” y relata la vida del activista afroamericano. 

Fue dirigida y coescrita por Spike Lee, y está protagonizada por Denzel Washington, Angela Bassett, Albert Hall, Al Freeman Jr. y Delroy Lindo. Allí se dramatiza los eventos clave en la vida de Malcolm X: su carrera criminal, su encarcelamiento, su conversión al Islam, su ministerio como miembro de la Nación del Islam y posterior enfrentamiento con la organización, su matrimonio con Betty X, y su asesinato el 21 de febrero de 1965.

La película tiene un papel secundario del propio Spike Lee y hasta un cameo del quien, luego, sería presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela.

El guión se basa, en gran medida, en la autobiografía que el propio Malcolm X se encontraba escribiendo junto a Alex Haley desde 1963, que luego continuó Haley en solitario cuando el protagonista fue asesinado. 

En 2010, la película fue seleccionada para su preservación en los Estados Unidos por el Registro Nacional de Cine de la Biblioteca del Congreso como “cultural, histórica o estéticamente significativa”.

Top ten: Películas de acción de los 80

1984. Para muchxs, seguramente el libro de George Orwell, un clásico de la literatura al que alguna vez -quizás- me le anime para dejar una reseña en este blog. Para mí, en cambio, 1984 es el año en que llegó a casa la videocasetera (Noblex, para más datos) y donde comenzó una relación con el cine que no abandonaré nunca.

Como todo lo nuevo, y más en un adolescente (yo estaba por cumplir los trece años), el contar con este aparato en casa generó una adicción instantánea. Tal magnitud tuvo que, en ese primer fin de semana, me hice socio del videoclub y alquilé una cantidad de películas humanamente imposibles de ver en menos de cuarenta y ocho horas…, ¡pero era lo lógico!

El VHS era, en ese momento, el soporte donde se grababan las pelis para disfrutarlas en casa, algo tan impensado en esa instancia como natural en estos días.  

Mis primeras cintas las recuerdo viéndolas con mi viejo, los dos sentados frente al televisor, en los primeros días de frío de ese año. Guardo una entrañable imagen de ese momento compartido, obviamente, mirando películas de acción de las que él era fanático y que, para mí, en ese momento y con esa edad, era lo único que le daba sentido a ver cine. Por suerte, el tiempo me mostró que hay otros géneros y muchos tipos de realizaciones por explorar, tan emocionantes y atrapantes como una buena explosión.

Pero en ese  momento, la acción era el nombre del juego y, por supuesto, que aún -en estos días- la sigo disfrutando tanto como en aquel entonces.

Es por eso que este racconto va de pelis de acción y -en homenaje a la primera época, al VHS, al videoclub “Alfil” y al viejo- elegí que sea sobre películas de acción de los 80. Y va de suyo que tuve que seleccionar diez, porque con cinco estaba asegurado cometer una injusticia mayúscula al dejar afuera títulos que no podría perdonarme.

Antes de comenzar con este ranking, quiero aclarar que dejé afuera a “Rocky” absolutamente adrede, ya que hace poco escribí una reseña especial como solamente esta saga se merece.

Y la otra aclaración es que había tanto material, que lo que hice fue elegir una peli por cada año de esta gloriosa década. Vale decir que, en lugar de tratarse como “puesto número tanto”, esta vez se trata de “año tanto”. 

Así que, sin más preámbulos, les dejo mi Top ten: Películas de acción de los 80. Espero que lo disfruten.

Año 1980: Superman II

La segunda entrega de esta saga (la primera data de 1978), dirigida por Richar Lester y protagonizada por Christopher Reeve, Gene Hackman, Terence Stamp, Ned Beatty, Sarah Douglas, Margot Kidder y Jack O’Halloran.

Esta secuela tenía como objetivo filmarse inmediatamente después de haber culminado la primera. De hecho, así se hizo, pero problemas entre la productora y Richard Donner (el director original) derivaron en el despido de este último cuando llevaba el 75% de la obra rodada. El dato curioso es que se usó gran parte de lo realizado por Donner, aunque Lester modificó el principio y el final, y suprimió varias escenas.

Otro particularidad es que, tanto en ésta como en la primera Superman, el guión estuvo a cargo de Mario Puzo, que había saltado a la fama por “El padrino” de Francis Ford Coppola. Es por este motivo que también colabora en estos filmes el genial Marlon Brando, interpretando el papel del padre del superhéroe.

Año 1981: Indiana Jones y los cazadores del arca perdida

Esta obra, que fue dirigida por Steven Spielberg y producida por George Lucas, se trata de la primera de la serie Indiana Jones, un arqueólogo que recorre el mundo en busca de tesoros perdidos y que, en el camino, se topa casi siempre con la aventura.

El reparto principal estuvo integrado por Harrison Ford, Karen Allen, Paul Freeman, John Rhys-Davies y Denholm Elliott

La película, que resultó ser la más taquillera de ese 1981, generó la realización de varios filmes más que se enmarcan en un estilo parecido a la saga de James Bond. Si bien Indy no es un espía, la idea de mezclar aventura con humor y algo de romanticismo, y -a la vez- recorrer escenarios naturales de todo el mundo para llevar adelante el rodaje (el equipo de producción se trasladó a Inglaterra, La Rochelle, Túnez, Hawái y California), la asemeja bastante al personaje creado por Ian Fleming.

Año 1982: Rambo 

“First Blood” o, simplemente, “Rambo” es una película protagonizada por Silvester Stallone y basada en el libro del mismo nombre que escribió David Morrell. La adaptación de la historia incluye al propio Stallone que, como con Rocky, aportó a la escritura del guión a filmar.

“Rambo” relata la intención de un soldado ex combatiente en Vietnam de reinsertarse en la sociedad de Estados Unidos y los problemas que esto traerá para un pequeño pueblo.

Si bien todo hace referencia a Washington, la peli fue rodada en Canadá.

Antes de que Sly aceptara el papel, el rol fue ofrecido a actores como Clint Eastwood, Al Pacino, Robert De Niro, Paul Newman, Nick Nolte, John Travolta, Dustin Hoffman, James Garner, Kris Kristofferson y Michael Douglas, y rechazado por todos ellos.

Hasta el momento, se han hecho cuatro cintas de esta historia, la última en 2019, titulada “Last Blood”.

Pensando en las películas de acción de hoy día, el presupuesto de la primogénita fue ridículo, 14 millones de dólares, sobre todo, tras el éxito que Stallone venía teniendo con su otro tanque, “Rocky”. “Rambo” superó los cien millones de recaudación en todo el mundo y colocó a Silvester en el Olimpo de los héroes de acción para siempre.

Año 1983: Cara Cortada

Cuando investigué sobre 1983 para elegir una de sus pelis y apareció “Scarface”, no lo dudé. Si bien hace rato que no me cruzo con ella, nunca podría olvidar el impacto del nivel de violencia de algunas escenas, que me marcaron muchísimo. A tal punto esto es así que “Caracortada”, como la conocimos en Argentina, fue calificada como apta para mayores de 18 años “con reservas”.

Dirigida por Brian De Palma y protagonizada por el genial Al Pacino junto a una increíblemente bella Michelle Pfeiffer, el elenco se completa con Steven Bauer, Mary Elizabeth Mastrantonio, Robert Loggia, Harris Yulin, Paul Shenar y F. Murray Abraham. El guión fue escrito por Oliver Stone y está inspirado por el filme del mismo nombre de 1932, dirigido por Howard Hawks. 

La historia da cuenta del ascenso y caída de Tony Montana (Al Pacino), un refugiado cubano que logra formar un imperio sobre la base del tráfico de drogas. Así es que Tony y su mejor amigo, Manolo “Manny” Ribera (Steven Bauer), se apoderarán de las calles de Miami.

La película es considerada una de las mejores diez de la historia del cine en el subgénero “películas de gangsters”.

Hace poco, me topé con el actor que interpreta a Manny haciendo de capo narco en la gran “Breaking Bad”, serie topadora de Netflix. Debo confesar que se apoderó de mí la nostalgia por ese enorme personaje que acompañaba a Pacino.

Otro interesante dato es que Oliver Stone escribió el guión en París, justamente, en un proceso de recuperación de su adicción a las drogas.

Año 1984: Terminator

Cuando James Cameron, el director de esta primera entrega de los cyborgs, buscaba actor para interpretar al robot asesino y eligió a  Arnold Schwarzenegger, no pensó que estaba por filmar el éxito que lanzaría su carrera de director y que colocaría a este actor en el estrellato para siempre.

En esta historia, Schwarzenegger se pone en la piel del Terminator, un cyborg asesino enviado a través del tiempo desde el año 2029 a 1984 para asesinar a Sarah Connor, encarnada por Linda Hamilton. Kyle Reese, interpretado por Michael Biehn, es un soldado también enviado desde el futuro con la misión de proteger a Sarah. 

La cinta fue estrenada el 20 de octubre de 1984 y fue un gran éxito de taquilla que dio inicio a una franquicia que consta de varias secuelas, cuya última -de 2019- tiene su reseña en este mismo blog…

Terminator, además, significó un punto de inflexión en el mundo de las películas de ciencia ficción debido a sus efectos especiales, como el diseño del famoso esqueleto metálico del cyborg. Todos ellos fueron obra de Stan Winston, quien -además de participar en toda la saga de Terminator- diseñó los robots para Jurassic Park, Constantine, Big Fish, Inteligencia Artificial, Aliens, Depredador y Edward Scissorhands, entre otras.

Año 1985: Volver al futuro

Los otros días, me encontraba viendo una explicación acerca del significado del viaje en el tiempo y las diferentes realidades, en el contexto de otra tanqueta de acción como es “The Avengers” (en este caso, “Endgame”). Allí intentaron esbozar una teoría contraria a todo lo que nos enseñó “Volver al futuro”. Por eso, preferí cerrar mis oídos y quedarme para siempre con las explicaciones del Doc Brown.

Ahora sí yendo a la obra dirigida por Robert Zemeckis, el filme que nos ocupa fue protagonizado por esa dupla que se transformaría en marca registrada para las siguientes dos secuelas: Michael Fox como Marty Mc Fly y Christopher Lloyd en el querido papel del científico Emmett Brown. Lea Thompson, Crispin Glover y Thomas F. Wilson completaron el elenco principal. 

La cinta relata las aventuras de Marty McFly junto al Doc Brown cuando el adolescente viaja accidentalmente al pasado desde 1985 (su presente) a 1955, la época en que sus padres se conocieron.

El guión fue escrito por el propio Zemeckis junto a nada menos que Bob Gale, quien creó el cómic de Batman para DC. Este guión, que estuvo nominado al Oscar, nació de la cabeza de Gale cuando reflexionó sobre la posibilidad de haberse hecho amigo de su padre si ambos hubiesen asistido a la misma escuela.

Otro dato de color es que el rodaje inició con otro actor interpretando el papel de Marty, ya que si bien Zemeckis siempre quizo a Fox, éste se encontraba trabajando en la serie “Lazos familiares”, sin tiempo para filmar. Eric Stoltz reemplazó a Fox, pero durante el rodaje, los productores decidieron que Stoltz no era el adecuado para el rol, así que Fox nuevamente consideró encarnar a Marty McFly, repartiendo su tiempo entre “Back to the Future” y “Family Ties”.

Finalmente, el estreno y su éxito arrollador llegaron el 3 de julio de 1985.

Año 1986: Cobra

A riesgo de ser redundante, sin dudas, el cine de acción norteamericano de los ochenta se los queda él: Silvester Stallone. En 1986, cuando estrenó “Cobra: El brazo fuerte de la ley”, ya había llegado hasta la cuarta entrega de “Rocky” y la segunda de “Rambo”, y era el ícono de su categoría.

El film marcó el protagónico de quien -en ese momento- era su esposa, la modelo Brigitte Nielsen, que venía de trabajar con Sly en “Rocky IV” como la mujer de Iván Drago, “el Ruso” de la saga.

La película describe la acción con Marion “Cobra” Cobretti, un rudo policía italiano que tiene como misión defender a la empresaria Ingrid Knudsen (Nielsen). Ésta se convierte en el objetivo prioritario del Nuevo Orden, una especie de secta asesina que la persigue después de que ella presenciara como su líder cometía uno de sus crímenes.

La realización surgió luego de que la productora le acercara a Stallone el guión de “Un detective suelto en Hollywood”, que éste rechazó. El motivo fue que Sly prefirió hacer un film más de acción sin el toque de comedia que, luego, le dio a esa otra famosa saga su amigo, Eddie Murphy. La mejor prueba de esto es que la propia Brigitte Nielsen fue de la partida en esa peli, como la villana de turno.

Año 1987: Arma mortal

En este año, vio la luz otra de esas películas que dio lugar a una saga, tan requeridas por los que somos amantes de este género. Esta vez, se trata de “Arma Mortal”, la historia de aventuras y acción de dos policías de Los Ángeles, Roger Murtaugh (Danny Glover) y Martin Riggs (Mel Gibson).

Si bien el comienzo de la relación entre los dos personajes es de enfrentamiento, con el correr de la peli y de las tres secuelas que se estrenaron posteriormente, el vínculo terminó siendo prácticamente el de una familia.

La contracara de este dúo policíaco, en el papel del villano de esta primera parte, es Gary Busey, quien además de actor es guitarrista.

La saga fue dirigida por Richard Donner, un especialista en este tipo de realizaciones que venía de hacer La profecía (1976), Superman (1978) y Los Goonies (1985), entre otras.

Hace unas semanas, pude saber que se encuentra en pre producción la número cinco de las “Arma Mortal”. Veremos qué nos depara.

Año 1988: Duro de matar

Cuenta la historia que, cuando se eligió a Bruce Willis para el papel protagónico de este filme, su costado de actor de comedia romántica (estaba haciendo el éxito Moonlighting junto a Cybill Sheperd) hizo que los productores lanzaran los primeros afiches promocionales sin su rostro en ellos.

Previamente, la película tuvo otros candidatos al protagónico que rechazaron el papel antes de que Willis aceptara. Entre ellos, Sylvester Stallone, Harrison Ford, Richard Gere, Clint Eastwood y hasta Don Johnson.

“Die Hard”, tal su título original, sigue al oficial fuera de servicio del Departamento de Policía de Nueva York, John McClane (Bruce Willis). Éste se enfrenta a un grupo de criminales altamente organizados, liderados por Hans Gruber (Alan Rickman), que realizan un atraco en un rascacielos de Los Ángeles. Todo esto, bajo el pretexto de un ataque terrorista y utilizando a rehenes, incluyendo a la esposa de McClane, Holly Gennaro (Bonnie Bedelia), para mantener lejos a la policía.

La cinta, que fue estrenada el 20 de julio de 1988, tuvo una recaudación de 144 millones de dólares, lo cual la convirtió en el éxito de ese año y dio lugar a nada menos que cuatro secuelas.

Año 1989: El duro

Si bien cuando Patrick Swayze fue convocado para esta película venía de hacer un éxito como “Dirty Dancing” (que le colocaba lo que aquí llamaríamos la etiqueta de “galancito”), también tenía en su haber películas de acción con escasa o nula repercusión.

Es cierto que, en este género, las escenas de golpizas dentro de un bar, con gente volando por las mesas o la barra, son muy comunes. Sin embargo, no es menos cierto que no hay muchas realizaciones en las que el protagonista sea un hombre de seguridad de uno de estos establecimientos.

James Dalton (Patrick Swayze) trabaja en un local de Nueva York y es contratado por Frank Tilghman (Kevin Tighe) para poner orden y autoridad en su bar de carretera “Double Deuce”, en Jasper, Missouri. Aquí deberá toparse con el típico dueño de pueblo chico, Brad Wesley (Ben Gazzara), y luchar por erradicar la violencia con -obviamente- más violencia. Mientras todo esto sucede, nuestro héroe se enamora de la chica que, por supuesto, le arrebata al villano. 

El papel de la Dra. Elizabeth Clay es interpretado por la bella Kelly Lynch. Completa el elenco Sam Elliott en el papel del mentor de Dalton.

Para finalizar, seleccioné el trailer de una de las pelis elegidas, como siempre, con la idea de homenajearla y generar las ganas de ver cine. De tarde o de noche, con pochoclos o sin ellos, el cine de acción siempre es un gran plan.

¡Que disfruten!

Una apuesta al absurdo:

En mi análisis del cine que suelo consumir, más de una vez, por la amplitud de géneros, temáticas e historias, recibí el comentario: “¡A vos te gusta cualquier cosa!”.

A decir verdad, no es que sea taaan así, pero es cierto que -como con la música o con la comida- me gusta experimentar distintos registros y dejarme sorprender.

Por eso, puedo ver tanto una película como “Deshonra”, del año 1952, dirigida por Daniel Tinayre (de la que, en breve, también voy a preparar una reseña) y que me pareció un tremendo largometraje, como la historia de la que me voy a ocupar en este nota: “The house”, o como la podés encontrar en Netflix, “Operación Casino”.

Los protagonistas, Will Ferrell, que consigue hacerme reír en cualquier escena que lleve adelante (es el actor de “Elf”, una película de esas que uno se engancha haciendo zapping y se queda viéndola en la parte en donde esté, ¡siempre!), y Amy Poehler, son unos padres que deciden enviar a su única hija a una universidad que no pueden pagar. Para ello, dependen completamente de una beca que les otorga el gobierno de la ciudad en la que viven.

https://images.app.goo.gl/TUZRRjWURuXWuNQDA

Cuando el alcalde decide utilizar la partida de becas para la creación de unas piletas comunitarias, este matrimonio entra en desesperación y toma la decisión de seguir adelante a pesar de no contar con los fondos para la universidad.

Es allí donde tienen la idea, junto con su mejor amigo (que -además- es adicto al juego, cuestión por la que acaba de abandonarlo su esposa), de montar nada más ni nada menos que un casino clandestino en la casa de este… 

Lo que sigue a esta decisión es una hora ininterrumpida de situaciones de un delirio alucinante, donde las cosas se van poniendo cada vez más complejas.

El registro del film me recuerda a las sagas del estilo “Torrente” con el genial Santiago Segura, donde abundan los gags violentos, escatológicos o una mezcla de ambos.

Luego de pasar un buen rato con la peli, fui a ver las críticas que recibió y debo decirles que la despedazaron. Advierto esto para aquellos que sean apegados a los comentarios de gente que sabe sobre cine y que prefieran hacerles caso.

Por ejemplo, Diego Lerer, en MicropsiaCine.com, dice: “Fallida comedia (…) el humor entre cándido y absurdo que la película parecía manejar al principio rápidamente se descontrola hacia una especie de vale todo en el que nada causa demasiada gracia.”. 

En mi opinión, si estás en tu casa y querés pasar un momento riéndote de un absurdo, entrale a “Operación Casino” y no te vas a arrepentir.

Título original: The House
Año: 2017
Duración: 88 min.
País: Estados Unidos 
Dirección: Andrew J. Cohen
Guión: Andrew J. Cohen
Música: Andrew Feltenstein, John Nau
Fotografía: Jas Shelton
Reparto: Will Ferrell, Amy Poehler, Allison Tolman, Andrea Savage, Andy Buckley, Michaela Watkins, Rob Huebel, Cedric Yarbrough, Sam Richardson, Ryan Simpkins, Sebastian Maniscalco, Nick Kroll, Jeremy Renner, Alexandra Daddario
Productora: Gary Sanchez Productions, Good Universe, New Line Cinema, Village Roadshow
Disponible en la plataforma de Netflix

No sé nadar, una limitación que llevo como una carga de toda mi vida. Pero debo reconocer que el término “bucear” me viene como anillo al dedo en Internet. 

Digo esto porque, hace un par de semanas, investigando para un posteo que pensaba hacer en las redes acerca de Manuel Puig y su libro “Boquitas pintadas”, obra que había leído hace mucho y que repetí ahora, descubrí que el autor argentino nacido en General Villegas (1932-1990) se había iniciado en el cine. Más precisamente, sus comienzos se dieron trabajando para los laboratorios Alex, cosa que logró merced al contacto que hizo por él una actriz del elenco de la película “Deshonra”.

En este punto podría haber terminado mi búsqueda respecto de la información que necesitaba para el posteo que les contaba más arriba. Ahora bien, para mí, la magia de navegar en Internet consiste en dejarse llevar por las diferentes “puertas” que aparecen en nuestras lecturas y el poder ir escogiendo cuáles de ellas abrir.

Un link me convocaba a ver qué era “Deshonra” y me encontré con una realización del director Daniel Tinayre del año 1952.

Como ya les he contado en varias notas de este blog, soy un ferviente consumidor del cine de todos los tiempos y, prácticamente, de todos los géneros (aunque debo confesar mi ignorancia en el rechazo a las pelis de terror y los musicales). Con todo, en cuanto a la producción argentina, la que corresponde a la década del cincuenta ha sido sumamente prolífica.

Metiéndonos de lleno en esta obra del director de la también recordada “Vendedora de fantasías”, “Deshonra” relata la historia de Flora, interpretada por Fanny Navarro. Nuestra protagonista es una chica del interior que viene a Buenos Aires para estudiar enfermería, quien se ve involucrada y, posteriormente, culpada por un crimen que no cometió. Hasta ahí, podríamos decir que es una película más del cine policial negro, que tuvo bastante desarrollo en nuestro país durante esa década, pero también surgen varios niveles de análisis posibles a partir de la trama.

El personaje de Flora aparece como la mujer engañada por el millonario que ostenta la relación de amantes entre ambos con despotismo, así como el maltrato y desprecio hacia su esposa. La cónyuge es interpretada por la genial Tita Merello, que yace postrada en una silla de ruedas y a la que su marido, desde el vamos, se sabe que desea ver muerta por motivaciones económicas más que románticas. Y Flora es el “chivo expiatorio” perfecto para esta jugada.

Si bien la película va y viene en el tiempo con el juego de las escenas, es desde aquí donde se sitúa en la cárcel de mujeres, con una directora del penal y su grupo de asistentes ejerciendo una violencia desmedida, lo que muestra el estado del sistema penitenciario de aquella época, que no dista demasiado del actual.

Esta situación es llevada hasta el extremo por Tinayre con la escena de las mujeres presas sometidas a un baño con una manguera de bomberos en el patio del penal. La secuencia termina con la muerte de una de ellas, quien previamente venía mostrando señales claras de haber contraído una enfermedad pulmonar.  

Cabe señalar que la creación de una atmósfera tan oscura y violenta es uno de los méritos más destacables del filme.

A partir de allí, un cambio de directora, una modificación de los planos de oscuridad de la película a una fotografía mucho más clara y despejada, y la posibilidad de mostrar un proceso de mejora de ese sistema tan abusivo.

Sin contar más acerca de esta realización que -además- culmina con un final inesperado (al menos para mí), la situaciones y escenas que se observan a lo largo del filme son de una crudeza rupturista para esos años. Sin ir más lejos, se da a entender una relación entre dos reclusas, que hoy pasaría totalmente inadvertida, pero que -supongo- debe haber causado revuelo en las crónicas de esa época.

Más allá de estos datos anecdóticos, “Deshonra” muestra a una mujer en primer plano y a otro grupo de ellas buscando reivindicar sus derechos, defender sus posiciones y, finalmente, logrando justicia para esas condiciones realmente inhumanas.

Me quedo con el concepto de empoderamiento de género que hoy nos resulta aún muy luchado, pero sin dudas instalado en la sociedad, lo que en ese momento -sospecho- ni se podía configurar.

Por lo demás y con la advertencia de que la peli está -lamentablemente- en un muy mal estado de conservación (sigo buscando si existe alguna copia remasterizada), la recomiendo ampliamente. 

Ficha técnica

Título: Deshonra
Dirección: Daniel Tinayre
Ayudante de dirección: José Martínez Suárez
Guión: Daniel Tinayre, Alejandro Verbitsky y Emilio Villalba Welsh
Música: Julián Bautista
Sonido: Juan Carlos Gutiérrez
Fotografía: Alberto Etchebehere
Montaje: Nicolás Proserpio
Escenografía: Álvaro Durañona y Vedia

Protagonistas

Fanny Navarro
Mecha Ortiz
Tita Merello
Jorge Rigaud
Guillermo Battaglia
Francisco de Paula
País: Argentina
Año: 1952
Género: Drama
Duración: 101 minutos
Idioma: Español

Durante la década de los ‘60, el cine nacional comienza a mostrar cambios y nuevos matices que lo vinculan con diferentes facetas. Personajes que ganan la pantalla (y luego también, serán parte de la televisión que comienza a nacer), cine de autor y nuevos realizadores que sorprenden, y mucho. 

Además, hace su llegada el cine erótico, con Armando Bó como realizador y con Isabel Sarli como su ícono de sensualidad y pasión.

No deja de lado tampoco la expresión política de varios directores, en una década por demás turbulenta en este sentido. 

Por otra parte, en los sesenta, también hay para mí algunas joyas desde los guiones, las tramas y -claro está- las actuaciones.

Este es mi top 5 para ustedes :

Puesto Nro. 5: Las ratas

Película estrenada el 22 de agosto de 1963, dirigida por Luis Saslavsky y protagonizada por Aurora Batista, Alfredo Alcón y Bárbara Mujica. “Las ratas” fue una  coproducción de Argentina y España que marcó el retorno del director al cine argentino, luego de estar exiliado en España por razones políticas. 

Es una tragedia con matices de cine negro en donde se ve la relación entre un joven, su madrastra y su hermano.

Puesto Nro. 4: Carne

La década trajo al cine erótico a la Argentina y si hablamos de un director, ese es Armando Bó, junto con la protagonista de casi toda su filmografía, Isabel “Coca” Sarli. “Carne” es una realización en colores, estrenada el 24 de octubre de 1968. Encabezaron el elenco -además de a la mencionada Isabel Sarli- Víctor Bó, Romualdo Quiroga y Vicente Rubino.

La cinta tiene todos los condimentos de las películas eróticas de la época e incluye la frase que llevó a la “Coca” (en el personaje de Delicia, una chica acosada sexualmente en el ámbito de un frigorífico) a la posteridad: “¿Qué pretende usted de mí?”.

Puesto Nro. 3: La herencia

Estrenada el 10 de diciembre de 1964, adaptación del cuento de Guy de Maupassant, “La herencia” es una película dirigida por Ricardo Alventosa y que tuvo como protagonistas a Juan Verdaguer, Alba Mujica y Nathán Pinzón.

El largometraje, bastante avanzado para su época, presenta a una pareja que necesita tener un hijo para poder cobrar una herencia y que, ante la imposibilidad de lograr el deseado embarazo, decide recurrir a un tercero.

Según algunos críticos, “un film con cierta influencia del cine francés de la época. Un clásico maldito, pocas veces valorado”.

Puesto Nro. 2: La patota

Adelantado a su época, el realizador Daniel Tinayre estrenó esta película que cuenta la historia de una profesora de filosofía violada por sus alumnos de la escuela nocturna.

“La patota”, cuyo estreno se dio el 11 de mayo de 1960, contó con la actuaciones -entre otros- de Mirtha Legrand, José Cibrián, Luis Medina Castro y Walter Vidarte. Eduardo Borrás intervino como guionista y productor. 

En 2015, se estrenó un remake de este film, dirigido por Santiago Mitre y protagonizado por Dolores Fonzi.

Puesto Nro. 1: El romance del Aniceto y la Francisca

“Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más…” es el título completo que el genial Leonardo Favio le dio a esta joya. Se estrenó el 1 de junio de 1967 y recibió el Cóndor de Plata a Mejor película en 1968. En ella se relata la vida de un pueblo pequeño, con sus costumbres, antes de la llegada de la televisión y -por ende- de información de otros lugares y realidades.

Algunos estudiosos la consideran la segunda película de una trilogía sin nombre de Favio, que comienza con “Crónica de un niño solo” (1965) y cierra con “El dependiente” (1969). 

En 2008, el mismo Leonardo Favio estrenó “Aniceto”, una segunda versión de su película, pero esta vez en clave musical.​

Les dejo un link a la película completa. ¡Que la disfruten!

https://www.youtube.com/watch?v=qOjyC2iFI4g

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