Libros
Hace poco heredé una biblioteca de alguien, y como diría Forrest Gump, “es todo lo que voy a decir al respecto”.
En esta biblioteca, por cierto muy ecléctica, hay libros de todo los géneros, de todos los tiempos y para todo los gustos.
Así nos podemos encontrar con cuentos del negro Fontanarrosa o un tratado de física. Vaya uno a saber por qué…
Lamentablemente dispongo de poco tiempo para poder leer lo que hay allí, al menos al ritmo que quisiera. Ya vendrán esos tiempos sin dudas.
Inmediatamente se me ocurrió pensar en la palabra herencia y fui a buscar su significado.
A nivel legal una herencia es un conjunto de bienes, derechos y obligaciones que, al morir alguien, son transmisibles a sus herederos o a sus legatarios.
Desde el punto de vista científico, un gen es la unidad física y funcional básica de la herencia. Los genes están formados por ADN. Algunos genes actúan como instrucciones para producir moléculas llamadas proteínas. Sin embargo, muchos genes no codifican proteínas.
Es así como nuestros padres nos van a transmitir todo el material genético ya desde la fecundación. El 50 % del material genético proviene del padre y el otro 50 % de la madre. Cada descendiente heredará una combinación única. En esa información genética, que está contenida en el ADN, están las claves para el desarrollo.
Interesante.
De regreso en la biblioteca, me encontré con un libro que llamó la atención desde el título mismo:
“El nombrar y la necesidad” escrito por Saul Kripke, del año 1980.
“Naming and Necessity” tal su título original, es una obra seminal que desafió las opiniones convencionales sobre la filosofía del lenguaje y la teoría de la referencia. A través de esta obra, Kripke planteó varias ideas fundamentales:
- Teoría de la referencia directa: Kripke argumenta que la referencia (la relación entre una palabra y el objeto al que se refiere) no se basa en descripciones o propiedades del objeto. Esto contradice las teorías descriptivistas de la referencia, que afirmaban que el significado de un nombre propio (como “Aristóteles”) se basa en la descripción de las características del individuo al que se refiere. Kripke sostiene que los nombres propios tienen una referencia directa, lo que significa que se refieren directamente a un individuo sin importar ninguna descripción asociada.
- Necesidad y contingencia: Kripke introduce la noción de “necesidad a posteriori” y “contingencia” para abordar la relación entre las afirmaciones y la realidad. Argumenta que algunas afirmaciones son necesarias en virtud de la semántica, como las afirmaciones analíticas, mientras que otras son contingentes y pueden ser verdaderas o falsas en el mundo real. Esto tiene implicaciones significativas para la filosofía de la mente y la filosofía del lenguaje.
- El “problema de la identidad”: Kripke aborda cuestiones de identidad y diferencia en su obra, incluyendo cómo las personas y objetos son identificados y nombrados a lo largo del tiempo. Argumenta que la identidad no depende de la continuidad de las características, sino de la continuidad de la referencia directa.
Kripke revolucionó el campo al proponer una teoría causal del significado, argumentando que el significado de un término no está determinado por las características internas de quien lo usa, sino por una cadena causal que se remonta al acto inicial de nombrar.
Una de las contribuciones más influyentes de Kripke es su tratamiento de la necesidad a través de la noción de “designación rígida”.
Este concepto de designación rígida trasciende las limitaciones de las teorías descriptivistas del significado, que sostienen que el significado de un término está determinado por las características que describen al objeto al que se refiere. En cambio, Kripke sostiene que la referencia de un término puede ser fijada por un acto inicial de nombrar, independientemente de cualquier descripción que se pueda dar del objeto.
Según el autor, hay ciertos términos cuya referencia es inalterable en todos los mundos posibles, lo que implica una necesidad a priori en el lenguaje. Este concepto tiene profundas implicancias para la metafísica, la epistemología y la filosofía del lenguaje.
Esta idea tiene profundas implicaciones metafísicas. Por un lado, desafía nuestra comprensión de la contingencia y la necesidad, al sugerir que hay ciertas verdades necesarias a priori que no dependen de las características contingentes del mundo.
Por otro lado, plantea cuestiones fundamentales sobre la identidad y la referencia, al sugerir que la referencia de un término puede ser fijada de manera puramente causal, sin necesidad de apelar a las características específicas del objeto.
A través de una cuidadosa argumentación y ejemplos intuitivos, Kripke nos lleva a repensar las relaciones entre el lenguaje y el mundo, entre la mente y la realidad. Su análisis riguroso y su enfoque innovador han hecho de “El nombrar y la necesidad” una obra seminal en la filosofía contemporánea, inspirando investigaciones en campos tan diversos como la semántica, la epistemología y la ontología.
Saul Aaron Kripke (Bay Shore, Nueva York, 13 de noviembre de 1940 – 15 de septiembre de 2022) fue un profesor, filósofo y lógico estadounidense.
Realizó importantes y originales contribuciones en diversos campos relacionados con la lógica, la metafísica y la filosofía del lenguaje. Su trabajo, una referencia obligada en las áreas mencionadas, ha dejado una impronta profunda en la filosofía analítica contemporánea. Gran parte de sus escritos no han sido publicados, y existen sólo como grabaciones y manuscritos que circulan en medios privados.
En 2001 la Academia Real Sueca le otorgó el Premio Schock en las áreas de lógica y filosofía; dicho premio se considera análogo al premio Nobel.
Una reciente encuesta considera a Kripke uno de los más importantes filósofos, al ubicarse entre los diez más importantes de los últimos doscientos años.
Quedé sorprendido con la obra, a la que seguramente voy a tener que volver para fijar algunos de los muchos conceptos vertidos.
Interesante manera de abordar una herencia.